Puedes venir a probar en el horario de Nivel Inicial con previo aviso. Además, deberás reservar y acordar un día para una pequeña entrevista donde, entre otras cosas, comunicarás al profesor/a si hubiera alguna lesión, molestia puntual o crónica o si tomas algún medicamento que pueda ser relevante para la práctica de Yoga.
El Yoga “va bien para todo”. La práctica atiende a toda inquietud o molestia en cualquiera de nuestras envolturas – física, mental, energética o emocional. La práctica regular proporciona un bálsamo en el interior, expandiéndonos a través del cuerpo y hacia la expansión de la consciencia.
Una vez inscrito, se le entregará al alumno un escrito con algunas sugerencias de comportamiento que cuidarán la fluidez y funcionamiento del centro durante y fuera de clase.
Incentivamos al practicante a trasladar al cotidiano aquellos pequeños y grandes descubrimientos de su “lectura meteorológica del cuerpo”. Con tiempo, discernimiento y sentido común, recomendamos adoptar una rutina de práctica personal en casa, repasando lo aprendido en clase.
Si por el motivo que fuera no pudieras asistir a las clases, has de comunicarlo. Puedes recuperar tu clase a largo del mes corriente y el mes siguiente.
Para agilizar la gestión de cobros preferimos la domiciliación bancaria, aunque entenderemos que, por el motivo que fuera, necesites pagar en efectivo. Si ese fuera tu caso, la cuota se debe abonar íntegra a principio de mes. Si quisieras darte de baja y tienes tu cuota domiciliada, debes comunicárnoslo antes de final de mes. Si no, se cobrará automáticamente.
Jubilados, jóvenes, familias numerosas y desempleados cuentan con 5€ de descuento. Si has sentido recomendarnos y un amigo o familiar se apunta, se te descontarán 5€ en la cuota del siguiente mes. Lo económico no debería ser, nunca, un impedimento para la práctica. Si necesitas ajustar tu cuota no dudes en hablar con nosotros.
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